lunes, 4 de marzo de 2019

Inteligencia Práctica Escolar

Categoría: Educación

Prólogo

En cada curso los profesores se encuentran con alumnos (a veces clases enteras) que parecen no «encajar» en la escuela. Algunos de ellos tienen problemas en la realización de sus tareas para casa o se les olvida llevarlas a clase, otros obtienen pobres resultados en los exámenes a pesar de parecer atentos en clase y de completar satisfactoriamente los ejercicios más relevantes del programa, y otros, sencillamente, no saben qué hacer cuando se encuentran con dificultades al estudiar, ya sea en clase o en sus casas. En realidad, lo que les ocurre a estos alumnos es que no han aprendido a aprender: no consiguen inteligencia académica porque carecen de inteligencia práctica.

¿Qué es la inteligencia práctica?

La inteligencia práctica es la capacidad de comprender el entorno y utilizar ese conocimiento para determinar la mejor manera de conseguir unos objetivos concretos. Existen diferentes tipos (superpuestos en ocasiones) de inteligencia práctica para cada trabajo o situación con los que nos encontramos a lo largo de nuestras vidas. Como profesor has de aplicar tu inteligencia práctica para alcanzar unos objetivos fijados por los organismos competentes, conservando, al mismo tiempo, la suficiente energía personal como para enfrentarte día a día a los desafíos que plantean las aulas. Tu inteligencia práctica te indica que has de mantener el contacto con los demás profesores (te agraden o no) y saber quiénes te pueden ayudar a conseguir los recursos que necesitas. En la parte de tu vida que transcurre fuera de la escuela, habrás de usar tu inteligencia práctica para manejar otros conocimientos, tales como saber reparar tu coche (o a quién llevárselo para que lo repare), administrar tus recursos económicos, superar tus dificultades personales o estar atento a las necesidades afectivas de tus familiares y amigos.

¿Qué es la inteligencia práctica escolar (IPPE)?

Si desean sacar el máximo provecho de la escuela y de lo que ésta les ofrece, los alumnos también han de utilizar la inteligencia práctica que nosotros denominamos inteligencia práctica para la escuela, o IPPE. A través de amplios estudios y experiencias en diferentes tipos de escuelas, los investigadores y profesores han identificado las cinco cuestiones más relevantes para la IPPE de los alumnos, es decir, las cinco habilidades que los alumnos han de desarrollar para obtener un buen rendimiento escolar. SABER EL PORQUÉ ¿Por qué existe la escuela? ¿Por qué los alumnos han de aprender a leer, escribir, completar sus tareas para casa o hacer exámenes? Si desean aprovechar sus años de escuela, los alumnos han de saber cuál es la finalidad de cada una de las actividades escolares, ser conscientes de la importancia que el aprender ocupa en sus vidas actuales y prever su utilidad en el futuro.

CONOCERSE A SÍ MISMO

¿Cuáles son las aptitudes y carencias del alumno, sus hábitos, aficiones e inquietudes? Las técnicas de autoevaluación pueden ayudar a los alumnos a comprender sus propios hábitos de trabajo y preferencias intelectuales con el fin de aprovechar mejor sus aptitudes y compensar sus carencias.

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